¡Hola!
Vuelve mi mensaje de cumpleaños con invitación y peticiones.
Empiezo con la invitación: el martes 27, a las 18:30 os invito a un “baño de gongs” en Loom House (www.loomhouse.es, mi nuevo espacio de innovación colaborativa). Es una experiencia muy especial, como una meditación. Entrada por Fuenterrabía, 2, en la Real Fábrica de Tapices. SRC.
Supongo que el título “Proyecto Felicidad” indica que en este momento no lo soy, al menos no del todo. También que estoy decidida a serlo. Y ahí es donde me encuentra este nuevo cumpleaños: intentando entender qué significa para mí felicidad, cómo llegar hasta ahí y con el firme propósito de ser feliz.
Hace cuatro meses, cuando mi hija Sofía cumplió un año, sentí que, a pesar de “tenerlo todo”, me sentía incompleta. “Necesito enamorarme” pensé, como si fuera algo que uno puede programar y me embarqué en lo que llamé el “Proyecto Felicidad”.
Si alguien me preguntara si soy feliz, contestaría con un rodeo diciendo que tengo todo lo que puedo desear: una hija maravillosa, una familia increíble, grandes amigos, un trabajo que disfruto, que incluso llegué a cumplir el deseo de enamorarme. Y, aun así, sigo sintiendo que me falta algo… o que me sobra, no lo sé, pero hay algo que no está en su sitio.
El “Proyecto Felicidad” está destapando algo más profundo. Hace poco alguien me dijo que la felicidad como tal no existe sino que existen los momentos felices, que, según vivamos, pueden ser muchos o menos. ¿Será un tema de actitud? ¿Que de tanto buscar la “felicidad” me pierdo los momentos felices? ¿O que debo aprender a disfrutar esos momentos? A veces siento que lo que busco es un “objetivo móvil” que siempre está cerca pero que no termino de alcanzar.
Al igual que observo a Sofía cuando agarra un puñado de arena con las manos como si fuera un tesoro y, muy sorprendida, descubre cómo esa arena se va escapando sin que pueda sujetarla, siento que yo también intento agarrar y retener esos puñados de arena que son mi concepto de felicidad sin entender que la playa está llena de arena y que, al empeñarme en sujetarla, me la estoy perdiendo.
He aprendido que necesito trabajar el perdón y la aceptación. Empezando por mí misma. Si reniego de mis propias decisiones y elecciones estoy renegando de una parte de mí. Si siento rabia y frustración no puedo a la vez tener paz y serenidad.
Os pido disculpas por el mensaje tan personal. Le he dado vueltas y todavía no sé cómo llevar esto a la práctica y os pido ayuda. Estas son mis tres peticiones:
- Una pregunta sobre ti: ¿cuáles son tus momentos de felicidad? ¿qué hace que te sientas feliz? Por favor, escríbeme a almansap@yahoo.com con el título “Proyecto Felicidad”.
- Un consejo para mí: algo que me acerque al “Proyecto Felicidad”. Me conocéis bien y os acabo de contar mi vida. Por favor, no dejes de darme tu consejo.
- Papilla para 20 huérfanos de Anidan. He creado un Reto Solidario para que en dos minutos hagas tu donación para dar una papilla nutritiva que saque de la desnutrición a 20 niños del orfanato de Anidan en Lamu. Por favor, entra aquí http://www.retosolidario.org/reto.php?id=3369.
Aunque parezca muy perdida sé que, gracias a vosotros, estoy en el camino. Muchas gracias a todos por ser parte de mi vida y por inspirarme cada día.
Paula