Durante mi meditación vipassana en India, hace diez años, escribí estas palabras. Reflexiones sobre las personas en dos cuentos.
CUENTO DE LA ESPONJA
“Cuanto más apretaba y te intentaba retener, poco a poco más pequeño te hacías, difuminándote hasta casi desaparecer. Fue sólo al soltar cuando apareciste de nuevo, con tu forma recuperada y tal como eres”.
CUENTO DEL GLOBO
“Cuanto más apretaba y te intentaba retener, más te deformabas, intentando escapar a la presión. Entonces apretaba aún más hasta que, de tanta fuerza, terminaste por estallar. Sólo entonces entendí que te había perdido para siempre”.